lunes, 14 de octubre de 2013

Mi recuerdo a Mariano Viñuales

Ayer por la noche supe de la triste noticia del fallecimiento del compañero y camarada Mariano Viñuales. De él, se pueden contar muchas cosas, pero me apetece contar una que creo define bien su personalidad. Recuerdo un día en Huesca. Poco antes de las últimas elecciones autonómicas. El Círculo Republicano de Huesca invitó a todos los partidos con presencia en las Cortes a un debate sobre la República y la posibilidad de una Tercera. Asistió un representante en nombre del PSOE, que francamente no estuvo nada acertado en el comienzo de su intervención, pues vino a decir que una República no es garantía de nada y que hay Repúblicas en Irán o en el Congo, por lo que ahora mismo no era una prioridad para su partido. Yo miraba a Mariano, sentado en las primeras filas del público. Él se removía en su asiento y en cuanto pudo pidió la palabra. Creo recordar que se levantó y con lágrimas en los ojos, emocionado, vino a decir que ese señor no era socialista y que había tirado por los suelos el ideal y la memoria de los miles de socialistas que lucharon y murieron junto a él defendiendo la República. Es era Mariano, un incansable defensor de la República y de todos los que junto a él, con independencia de su ideología se dejaron o se jugaron la vida en defensa de la legalidad republicana. Mariano fue uno de esos héroes que se jugó la vida contra el fascismo en Europa y que nunca abandonó sus creencias comunistas, su entrañable fraternidad republicana y su inmensa bondad.

Descansa compañero.

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