martes, 25 de noviembre de 2008

EL COMERCIO Y LAS LUCES DE NAVIDAD

Hace ya más de dos años que presenté una moción en el Ayuntamiento de Monzón en la que se pedía la reducción del número de luces de navidad, de los días y horario de uso y de la tipología de la luminaria, usando modelos más ecológicos. La moción se aprobó con mi sólo voto a favor y la abstención del resto. No fue la única iniciativa que presenté, pues puesto en contacto con la entonces Diputada de IU Isaura Navarro, presentamos en el Congreso una iniciativa en la que preguntábamos por medidas a adoptar por el gobierno en esta materia. Hoy, dos años después, la iniciativa que presenté está viendo sus frutos. Pero Monzón no va a ser una excepción y numerosas ciudades españolas están hablando de las medidas de ahorro y eficiencia que han presentado para este año. En contra se han alzado voces del sector del comercio que ven en esta medida una menor alegría del consumidor y por tanto unas menores ventas. A favor se han posicionado colectivos ecologistas y asociaciones de consumidores. Por lo que a mí respecta sólo puedo manifestar mi asombro porque creo muy sinceramente que el problema del comercio, no es ni mucho menos la reducción de alumbrado navideño. El problema del comercio se llama apuesta por las grandes superficies, las cuales están acabando por completo con el mismo y con la vida de las ciudades tal y como las hemos entendido hasta ahora. Sólo dos cosas más para concluir. La primera que creo sinceramente que si la navidad tiene algo que ver con el nacimiento de Jesús de Nazaret, está muy alejado a su mensaje abocar al personal al consumo salvaje y de otro lado, que si el comercio quiere salir adelante, los que lo hagan, deben dejar de votar a quienes en el Gobierno de Aragón o Central permiten sin freno alguno el aumento de las grandes superficies en pueblos y ciudades. Eso mejoraría el comercio y con ello, la vida de nuestras ciudades para la que tan necesario es el mismo.

martes, 18 de noviembre de 2008

Valoración de la IX Asamblea Federal

La IX Asamblea Federal ha finalizado y ahora toca la gestión de la misma. El resultado de ella da para muchas interpretaciones, pero sabiendo de donde se partía tras los resultados electorales y las diversas incidencias internas de los últimos tiempos con hechos ciertamente lamentables como lo de Valencia o Asturias, creo sinceramente que el resultado es muy positivo. Ciertamente en el momento en el que estamos, los medios han vendido el hecho de no elegir el coordinador como un fracaso y quizás sea el único de la Asamblea, pero tambien es cierto que quizás sea un mal menor, pues la cosa podría haber sido mucho peor. Muchos siempre hemos defendido que el proyecto debe ser colectivo, donde el fracaso y el éxito sea siempre compartido y quizás la solución a la que se ha llegado sea la solución para la organización, pues una dirección colegiada con la figura de un coordinador general con poco poder, sea quien sea, obligará a todos y todas a trabajar en la misma dirección y por el mismo proyecto. Efectivamente en un mundo mediático como este, perderemos imagen con la venta de un gran líder, pero ganaremos y mucho, en proyecto colectivo y en demostrar que IU no es sólo una persona y que necesita de muchas más.

En la Asamblea se ha debatido y se ha votado con normalidad, se han aprobado cosas como la Declaración de Rivas casi por Unanimidad, se ha dotado de un proyecto político a la organización en el que todos y todas han aportado y hemos conseguido mejorar nuestros estatutos con amplias mayorías y sin mayores problemas. Hemos aprobado planes de trabajo que obligan a salir por fin a la calle y han salido adelante diversas resoluciones que se aprobaban sin ningún problema. Para finalizar se ha estado de acuerdo en trabajar para realizar una nueva Asamblea en 18 meses que sirva para la refundación de la organización, en la que a mi juicio se debe invitar a asistir a mucha de la gente que nos ha dejado los últimos años, muchos de los cuales, si hubiéramos sido capaces de gestionar la pluralidad interna, nunca debieron irse.

En lo personal, aposté junto a otros compañeros y compañeras por avalar la candidatura de Juan Manuel Sánchez Gordillo, pues creo en la pluralidad de la organización y aunque no voté la lista al Consejo Político Federal por mí avalada una vez se presentó, pues he trabajado y voté por la lista de los compañeros y compañeras de la denominada Nacional II, creía que alguien como él que no tenía avales suficientes para presentar candidatura debía tenerlos y decir lo que piensa. Un ejemplo más de que muchos compañeros y compañeras seguiremos apostando por la pluralidad de IU y por el proyecto antes que por las personas.