martes, 17 de agosto de 2010

Yo marché hacia Bruselas


Eran las 5 de la mañana en el pabellón municipal del cerro de San Jorge de Huesca, cuando habíamos quedado con los compañeros y compañeras que están haciendo la marcha hacia Bruselas en defensa de los derechos laborales, para exigir a la Unión Europea que defienda una verdadera política social común y con el fin de que los planes antisociales impuestos por el Fondo Monetario Internacional y por los mercados especuladores se implanten en España y Europa como única salida a esta crisis. Profesional, familar y físicamente entendía que sólo podía hacer una etapa para mostrar mi solidaridad y apoyo con la causa y con estos locos que con su locura están demostrando que el mundo debería estar lleno de ellos.

Fueron unos 50 Km andando por duro asfalto y potente sol en las horas punta, en los que desde las tierras de La Hoya de Huesca hasta el vecino Somontano barbastrense compartí con los compañeros y compañeras, el amanecer entre preciosas carrascas, momentos de sufrimiento y risas, debates interesantes sobre política, medio ambiente o la vida misma, comida y bebida, paisaje, orgullo con cada coche que pasaba a nuestro lado y levantaba el puño en alto mientras pitaba en muestra de agradecimiento por nuestro esfuerzo y en definitiva, me sentí miembro de pleno derecho de este magnífico grupo humano.

Llegué reventado, con los dolores, síntomas y heridas de quien ya no está acostrumbrado a estas palizas físicas. Hoy cuando me he despertado tenía muchos dolores pero quizás el más profundo no era físico, era el de no poder acompañar en alguna etapa más a estos verdaderos héroes.

¡ ÁNIMO,YA QUEDA MENOS!


Enlace de la marcha. Pincha aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades Miguel y gracias por representarnos en este tramo de la marcha a Bruselas.
En este momento de la historia en el que la clase obrera sueña con poder vivir como burgueses, atrapados ya por el mensaje capitalista de que vivir mejor es equivalenmte a consumir más, la no aceptación de las reglas que quieren imponer quienes guían la actividad económica del planeta, es una brisa de aire fresco para quienes pensamos que hay que concretar más una alternativa socioeconómica que pueda ser apoyada por la mayoría de la población mundial.

salud y república: Federico