Lo cierto es que es difícil de digerir desde una perspectiva de izquierdas o simplemente humanista, que un club de fútbol pueda en medio de lo que le está cayendo a nivel nacional e internacional, gastarse 94 millones de euros en fichar un jugador por muy rentable que salga a medio plazo, dato este que desconocemos. Mucho más indigesta es la idea, si esta pasta sale de las mismas entidades que niegan créditos a pymes, autónomos o a ciudadanos. La cosa, además de indigesta es dolorosa cuando IU propone en el Congreso poner coto a esto, gravando con impuestos a las grandes fortunas y a los macro fichajes futboleros y el PSOE, se niega a entrar en el juego para negociar con CiU los presupuestos del Estado, eso sí, poco antes sube impuestos como los del tabaco que paga igual un parado de Monzón que el señor Ronaldo, si fuma claro.
En otro orden de cosas, estos días hemos visto como el Gobierno de Aragón, PSOE y PAR, han dado el visto bueno a una ley del juego hecha no para el interés general, si no para el interés particular de unos promotores privados que apenas se conocen. Es decir, el gobierno y el poder de sus ciudadanos al amparo de los intereses económicos basados no en negocios llamemos de guante blanco, si no en negocios basados del juego, en el azar, en la ludopatía, en la especulación, en el beneficio a corto plazo a costa de lo que sea y en la insostenibilidad medio ambiental. Más de cinco años lleva el mismo gobierno para sacar una ley de control del ruido. La del ocio, en unos meses se la han pulido.
En definitiva el problema no es otro que el tipo de sociedad que queremos construir y hacia donde debe ir la izquierda. La socialdemocracia española lo deja bien claro aquí. Su futuro es más especulación, no poner coto a las grandes fortunas y continuar con la apuesta por la cultura del pelotazo. Y luego hablan del voto útil.
2 comentarios:
Qué razón tienes
He recibido en el día de hoy un comentario a este artículo que he rechazo su publicación. En primer lugar porque no comenta el mismo, si no que vierte educadamente debo decirlo, comentarios contra un compañero de IU.
Comoquiera que el comentario es anónimo no puedo dirigirme a él, así que para cualquiera, que sepa que en adelante mi manera de actuar será siempre la misma con comentarios que considere impropios y fuera de lugar, es decir, no seran publicados.
No debería siquiera entrar a contestar un comentario anónimo de este calado, pero en fin, por si lee esto, sirva solamente como respuesta al mismo, que el citado compañero, ni tan siquiera es ya militante de partido alguno fuera de IU tal y como alude en su comentario y que cuando la información que se tiene es sesgada y parcial, se pueden comenter graves injusticas. Creame que este es un claro ejemplo que gustosamente le aclararía personalemente.
Salud y República.
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