viernes, 15 de mayo de 2020

Diversión y mejora en formación


En el deporte base muchas veces pronunciamos o escuchamos la siguiente afirmación "lo importante es que los niños/as se diviertan". La afirmación está muy bien y la comparto, pero en mi experiencia como jugador y entrenador, puedo asegurar que divertirse no debe ser el objetivo principal y suele resultar imposible si no manejas el juego en relación a tus compañeros o rivales o si pierdes de paliza cuando el rival es muy superior. Por ello creo que es importante preguntarse si es posible divertirse sin dominar la especialidad deportiva o incluso si es posible divertirse haciendo matemáticas sino dominas las mates. Para mí, no es sencillo que uno se divierta si no tienen las habilidades y conocimientos mínimos para botar, encestar, defender a un rival, chutar un balón, pasar unas vallas, manejar mínimamente una raqueta de tenis o hacer matemáticas. Uno puede perder y divertirse, desde luego que sí, aunque difícilmente lo hará sin controlar la disciplina deportiva, al menos a un nivel optimo para su edad y el nivel competitivo en el que está. De hecho, tampoco suelen divertirse los que ganan si no hay rival al otro lado por ser este es muy inferior, en este caso, los niños y niñas, incluso los padres y entrenadores, podremos llenar peligrosamente nuestros egos, pero realmente no se divertirán.



Por todo ello, tanto padres como entrenadores de niños o niñas que empiezan, de aquellos que acuden por vez primera a un grupo con más nivel porque lleva años trabajando, de aquellos que  llevando años jugando no mejoran lo suficiente o simplemente están estancados en relación a otros compañeros o rivales, generalmente porque o no entrenan lo suficiente para mejorar o entrenan mal, el mensaje no debe ser que "lo importante es que se divierta", sino que "lo importante es trabajar para mejorar", porque sino, lejos de aparecer la diversión, llegará la frustración y las ganas de dejarlo, pues el chico o la chica simplemente no se divierte y antes o después vendrá la búsqueda de culpables, generalmente todos ellos externos (el entrenador, el árbitro, el compañero que no me pasa, el rival que hace muchas faltas...). Para mí este concepto de trabajo serio en búsqueda de la mejora y a partir de ahí esperar que llegue la diversión, no es algo baladí y es una de las esencias del aprendizaje deportivo para la vida misma, sin trabajo no hay mejora suficiente, sin mejora no hay dominio de lo que hagas y sin dominio de lo que hagas no hay satisfacción y diversión. Cambiemos pues "lo importante es divertirse" por "lo importante es seguir trabajando", así, tras este trabajo vendrá la mejora y tras ella, la diversión, los logros y victorias.

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