lunes, 1 de octubre de 2012

EL DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN


Mucho se está hablando estos días del derecho a la autodeterminación de los pueblos. Tanto que durante muchos días se ha dejado de hablar de los recortes del Gobierno catalán y español, los cuales están afectando de manera muy severa a los trabajadores españoles de toda clase social, tal y como diría la Constitución de la II República Española. No deja de ser curioso que sea ahora en plena recesión económica, con medidas para salvar los muebles a los grandes a costa de los pequeños y en medio de un mundo neoliberal globalizado, en el que los Estados han cedido soberanía, de tal modo que la Presidenta de Alemania parece Carlos I de España y V de Alemania, cuando volvamos sobre un debate que a mi juicio tal y como lo ha planteado el Presidente Mas, tiene el mismo fondo ideológico que el del gran evasor de impuestos, justificando su marcha a paraísos fiscales si se suben los mismos.

La democracia manda y debe estar por encima de la misma Constitución y por supuesto del nacionalismo, de cualquier nacionalismo incluido el español. Nada hay que temer a la democracia y por tanto no seré yo el que niegue este derecho. Pero el derecho a la autodeterminación, el derecho a decidir de un pueblo, requiere de algo más que convocar un referéndum tal y como lo plantea el Presidente Mas, el cual, envuelto en una bandera electoralista, parece que plantee algo así como acceder al cielo, a quedarse con la chulla y dejar el pan seco para los demás. Para decidir, hay que informar muy bien y explicarle al ciudadano las ventajas y los inconvenientes de esa importantísima decisión. Se debe explicar la fórmula para obtener la independencia, pues cambia mucho si es unilateral, lo cual te sitúa fuera de la legalidad española e internacional, o es pactada. En función de esto, debería explicarse claramente los derechos que adquieres y los que pierdes, si Cataluña estaría en la UE o no y por tanto si tendrá moneda propia, fronteras, aranceles y por poner un ejemplo ayudas de la PAC a la agricultura. Debe explicarse igualmente qué políticas concretas se van a poder desarrollar, qué pasa con la deuda española que le corresponde a Cataluña, cómo afectaría a los funcionarios de las administraciones del Estado o a las infraestructuras del Estado, o con el derecho al desempleo, o con las pensiones que hoy paga el Estado español y mañana debería pagar Cataluña. Si una vez explicado, el pueblo catalán, o el vasco, o cualquier otro, deciden democráticamente dejar de formar parte del Estado español, creo que no debe hablarse más del asunto y como dice el refranero, “cada mochuelo a su olivo”, porque ni puede vivirse permanentemente en el chantaje de o me das esto o me voy, ni en la insatisfacción de hacer vivir a la mayoría de un pueblo en una situación que no desea. Yo no soy partidario de la independencia, es más, creo que nuestra guerra política está en la eliminación de fronteras y en la construcción de una Europa de los ciudadanos y no de los mercados y en una Europa de los pueblos y no de Alemania. No creo aunque lo respeto, en la aldea independiente, fin último del nacionalismo y no creo entre otras muchas cuestiones por aquello que leí estos días que dijo Bertolt Brecht “el nacionalismo de los de arriba sirve a los de arriba. El nacionalismo de los de abajo sirve también a los de arriba. El nacionalismo, cuando los pobres lo llevan dentro, no mejora: es un absurdo total”.

Miguel Aso Solans.
Diputado de IU en Cortes de Aragón por Huesca.

4 comentarios:

Jesús Lacasa Vidal dijo...

Creo, Miguel, que la doctrina adecuada sobre esta cuestión es la proporcionada por el Tribunal Supremo del Canadá sobre la cuestión de Québec.
Allí se afirma que, aunque no esté previsto en la Constitución, no se puede desconocer el pronunciamiento masivo de los ciudadanos que desean separarse de un Estado. Pero fija claramente las condiciones: una pregunta clara y sin ambigüedades, y una mayoría reforzada para la toma de decisión.
A partir de ahí no se produce la proclamación unilateral de la independencia, sino la apertura de negociaciones para pactar las condiciones de la separación.
Me parece que el ejemplo democrático de Canadá con Québec y de Gran Bretaña con Escocia están a años luz de nuestra carpetovetónica cerrazón.
Y todo ello sin desconocer que muchos utilizan la bandera para tapar las vergüezas de su gestión económica. Pero una cosa no quita la otra, y la manifestación de la Diada es un acontecimiento que demuestra una posición muy clara del pueblo catalán.
http://hijodefructidor.blogspot.com.es/2012/09/cataluna-y-la-politica-de-la-claridad.html

Miguel Aso dijo...

Gracias Jesús por aportar algo más de luz en este tema. La manifestación del día de Cataluña fue muy importante, pero bajo mi punto de vista se ha usado como bien dices para esconder las vergüenzas de CiU como gestores apoyándose con el PP y que no se hable de ello.

Interesante reflexión la de Quebec y lo de obtener una mayoría cualificada (algo más de la mitad más uno) e interesante reflexión esta que te adjunto sobre lo que importa en los casos de soberanía a los nacionalismos, sean españoles o no. Un abrazo.

http://espartaco-ysinembargosemueve.blogspot.com.es/2012/10/soberania.html

mayo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con tu escrito. No se puede hacer demagojia de la INDENDENCIA y hoy me voy y mañana vengo. L@s que sufriran las consecuencias seran los de siempre.

Si quiero apuntar que el problema es el NAZI-ONALISMO ESPAÑOL que viene de Madrid. Decisiones de muchos territorios como ahora el recorte en ARAGON de los presupeustos 2013 que afectan mucho a los que allí viven y que desde Madrid no se ve o no se quiere ver, parece que se cambien "cromos". El ciudadano no se siente apoyado por Madrid y SI por lo mas cercano que es su comunidad o su pais (Catalunya, Pais Vasco, Aragón ...)

Tambien pienso que la solución es un ESTADO FEDERAL REPUBLICANO donde tod@s participemos por igual y tengamos las decisiones políticas mas cercanas

Tal como estamos yo también apuesto por la INDEPENNDENCIA DE ARAGON ¡¡ peor no nos puede ir ¡¡

Salud y pronta REPUBLICA
Rubén Brranco Arnal

mayo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con tu escrito. No se puede hacer demagojia de la INDENDENCIA y hoy me voy y mañana vengo. L@s que sufriran las consecuencias seran los de siempre.

Si quiero apuntar que el problema es el NAZI-ONALISMO ESPAÑOL que viene de Madrid. Decisiones de muchos territorios como ahora el recorte en ARAGON de los presupeustos 2013 que afectan mucho a los que allí viven y que desde Madrid no se ve o no se quiere ver, parece que se cambien "cromos". El ciudadano no se siente apoyado por Madrid y SI por lo mas cercano que es su comunidad o su pais (Catalunya, Pais Vasco, Aragón ...)

Tambien pienso que la solución es un ESTADO FEDERAL REPUBLICANO donde tod@s participemos por igual y tengamos las decisiones políticas mas cercanas

Tal como estamos yo también apuesto por la INDEPENNDENCIA DE ARAGON ¡¡ peor no nos puede ir ¡¡

Salud y pronta REPUBLICA
Rubén Brranco Arnal