Creo que tras la polémica surgida en los pasados días, es conveniente publicar el escrito remitido al Ayuntamiento de Monzón con fecha de entrada 27 de agosto. Resumiendo el mismo podemos ver lo siguiente:
1.- Se archiva la queja vecinal por el ruido de las campanas, pues "parece que puede considerarse en vías de solución el hecho que motivo la misma". Evidentemente a esta conclusión se llega a partir del escrito que desde la Concejalía de Medio Ambiente se envió al obispado pidiendo que las campanas se ajusten en horario y volumen sonoro a la ordenanza.
2.- El Justicia considera que no es necesario modificar la ordenanza municipal contra el ruido para adaptar la misma a las campanas y en este supuesto procede su aplicación.
En lo que a mi respecta no quiero hacer ninguna otra valoración, más allá de mostrar mi alegría a que una Institución independiente políticamente, sea coincidente con los trámites llevados a cabo desde la concejalía que dirijo.
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