2009 UN AÑO DIFICIL

La situación de la crisis inmobiliaria es algo que se veía venir, pero nadie desde las esferas políticas con poder, ni desde las económicas ponía coto. Podemos decir, que nos ha tocado como responsables del urbanismo local, los años más duros en los últimos tiempos, pues pasamos de una alegría desbocada, a una resaca que durará mucho tiempo y para la que hay que poner los pies en la tierra y trabajar duramente en la nueva realidad. Los tiempos pasados de especulación, dinero fácil, desarrollo insostenible, aumento desbocado de deuda familiar y venta de viviendas como inversión, serían deseables que no volvieran pues es pan para hoy y hambre para mañana. Por esta razón, el 2009 será un año difícil para los trabajadores de la construcción, porque la crisis no se curará con el esfuerzo bienintencionado del Estado por financiar más obra, un esfuerzo que debería haber sido anterior de control del mercado. Las cuentas no salen, pues el ejemplo de Monzón es claro. Tocan 2,8 millones de euros del Estado para un año, cuando la facturación de las principales constructoras de la ciudad, a buen seguro estaba superando con mucho los 100 millones de euros anuales. El dinero estatal viene muy bien para los Ayuntamientos y desde luego va a ser paradójico que un año tan malo para la construcción y los trabajadores, sea tan bueno para lo público, pues habrá que sacar adelante las Calles Huesca y apertura de Sevilla, Muret, Alegria, Sosiles y La Plana, Centro de Eduación infantil 0-3 años-Ludoteca, Mejora de Paules en la trasera del Aragón, el Puente Viejo, supresión de pasos a nivel, nuevos polígonos industriales, calle Murcia y se avanzará en el nuevo colegio y piscinas por citar las más importantes obras del año próximo. Desde luego, por nosotros y nosotras no quedará y lucharemos para que trabajadores y trabajadoras no sean como siempre, los paganos de esta historia.