INVERSIONES PARA EL CANFRANC O COMO LAVAR LA IMAGEN

Si hay una infraestructura ferroviaria posible en el corto plazo, barata, más que suficiente en nuestras necesidades de exportación y respetuosa con el medio natural en nuestras comunicaciones con Francia, esa es el Canfranc. Infraestructura apoyada políticamente por todos los partidos presentes en las Cortes de Aragón e incluso en el Congreso de los Diputados, pero infraestructura que cuando en el plano económico, del Gobierno de turno, PP o PSOE, ha debido estar presente en las prioridades, nunca ha contado con el apoyo preciso y sigue esperando una inversión que no llega para ponerla en valor. Por ello, el plazo se demora sin fecha. Unas veces por A y otras por B, pero el resultado, como en la propiedad conmutativa de ciertas operaciones matemáticas, no se altera en absoluto.

En los últimos días ha habido dos novedades al respecto. De un lado la propuesta defendida por el diputado de CHA por la Izquierda de Aragón Chesús Yuste, que pedía un plazo concreto para la reapertura, el del 2020. El Partido que sustenta al gobierno central, el Partido Popular, hizo posible que se rechazara la propuesta porque "no se puede garantizar lo que haga Francia", que dicho sea de pasó está actuando moderadamente. El segundo hecho se publica hoy. El Gobierno de Aragón y el ADIF, invertirán 3,6 millones de euros en el plazo de tres años. Por lo que respecta al Gobierno de Aragón, eso es algo más del doble de lo que se ha gastado algún año en algo tan "necesario" como los Estudios Previos para la Travesía Central de los Pirineos. Por lo que respecta al ADIF, su inversión en tres años no será siquiera superior a una décima parte de lo que ha venido a costar un kilómetro de AVE en el Estado. Resumiendo, que seguimos sin plazos concretos para la reapertura y que la inversión anunciada por el Gobierno de Aragón para todo lo que le resta de mandato, además de enseñarnos que poco más se hará, servirá para intentar lavar su imagen en la nula inversión de este trascendental proyecto. Una inversión tan escasa que podrá ayudar a purificar parcial y momentáneamente la sangre de un enfermo, que como el Canfranc, lo que necesita con urgencia es un par de riñones nuevos.