Llevamos ya un tiempo en plena campaña electoral para la presidencia del Gobierno y lo cierto es que el tratamiento que se está dando tanto el PSOE como el PP a la misma, es de lo más desafortunado y llama poderosamente la atención por el trato que se le da a los votantes. No puede ser que la política haya llegado a un nivel tan bajo como para tratar a los ciudadanos no como ciudadanos con derechos y deberes a los que se les difunda un mensaje sobre las propuestas, si no como meros clientes electorales, a los que supuestamente se les vende el mejor producto bajo el grito de “quien da mas”.
Lo último son las propuestas en materia fiscal, donde la bajada de impuestos es por parte de los dos partidos citados su principal mensaje. Nada se dice sobre el hecho de que bajar los impuestos no es de izquierdas, todo lo contrario. Valga el ejemplo de la última propuesta típicamente de derechas planteada por el PSOE. Devolver a los trabajadores 400 euros de su IRPF, lo que serviría de no aplicarse, para tener dinero suficiente para la universalización de la educación de 0-3 años, es decir, guarderías gratis. Nosotros y nosotras siempre hemos creído en aquello de que somos ciudadanos y por tanto portadores de derechos y obligaciones a los que se les deben explicar la propuestas y en materia económica, creemos que lo fundamental ahora mismo es reconocer que el modelo económico español está fallando porque durante años se ha basado en el ladrillo y en el consumo interno, y claro, si suben nuestras hipotecas y para seguir manteniendo el consumo interno nos bajan los impuestos, pues eso, que los dos partidos buscan más de lo mismo, que no caiga el consumo interno y nada de cambiar nuestro modelo productivo hacia uno más diversificado, justo y sostenible social, económica y medioambientalmente, que es de lo que debería tratarse.
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