A la hora de hacer un análisis del resultado electoral creo se debe comenzar señalando que hay siempre un componente local y hay una parte de resultado de influencia estatal. A partir de ahí, algunos datos que quizás ayuden a entender que lo sucedido en Monzón tiene mucho más de un claro componente local que de un claro componente estatal.
ALGUNOS DATOS
Si se suman los votos de las candidaturas presentadas por PP y PSOE en la provincia, los dos partidos más votados, la diferencia entre ambos es de 1.65 %. En Monzón, la diferencia es del 34.79 %. Ciudades similares en población a la nuestra como Barbastro, el PP tuvo un 3.74% de voto favorable al PSOE y en Jaca el 2.88%.
El PSOE en Monzón ha perdido en cuatro años 1047 votos, pero perdiendo toda esa cantidad de votos, la segunda fuerza a la Izquierda, Cambiar Monzón, que sin duda ha mantenido el tipo en número de votos, no ha sido capaz de recibir ni uno sólo de esos votos perdidos por los socialistas, pues ha sacado seis votos menos que en los pasados comicios. CHA, tercera fuerza política, ha perdido 13 por lo que tampoco ha capitalizado esa sangría. Añadir que en 2019 Podemos presentó lista en las municipales y los 232 votos que obtuvo, tampoco han acabado en el ámbito de fuerzas progresistas. Se puede decir que una de las máximas electorales no se ha cumplido, esa que dice que cuando uno de los grandes pierde voto, éste se refugia en fuerzas de su espectro político más cercano, lo que de uno u otro modo hubiera dado algo más de voto a Cambiar Monzón o CHA. Pasó con Ciudadanos en las pasadas, que obtuvo mucho voto del PP y desde luego no ha pasado en éstas elecciones en Monzón.
¿ Por qué estos datos?
La verdad, no soy sociólogo ni politólogo, siquiera he estado participando estos años en asambleas de mi organización para tener más datos de lo que ha podido suceder. Lo que sí tengo claro es que el Alcalde ha construido un relato de ciudad que no se ha contrapuesto, al menos suficientemente y es ahí donde cada cual tiene su responsabilidad y por tanto es el PSOE, que era el principal partido de oposición, el que debería haber mostrado mayor empeño en esta labor. Creo que pueden servir estos ejemplos:
- Las obras de la calle Santa Barbara han sido eternas. Apenas hubo presión de la oposición. Recuerdo cuando se cortó el puente viejo que la presión era tal que se llegó a poner uno provisional por los pontoneros del ejercito.
- Las obras de la plaza mayor bien podrían haberse contrapuesto con necesidades más perentorias de la ciudad como puedan ser mejoras en la pavimentación de calles del Palomar, la Armentera o en la parte vieja de la residencia Riosol.
- El PP presentó como "fichaje electoral" a un concejal del PAR, el cual mantiene aún hoy su acta como concejal de ese partido. Esta cuanto menos anómala situación democrática, bien se pudo poner encima de la mesa y no vi ni leí, noticia alguna al respecto.
- He perdido un rato de tiempo en mirar los perfiles de facebook de las dos principales organizaciones de la izquierda y remontándome más allá del 15 de abril, más de un mes antes de las elecciones, de las más de 100 últimas noticias que tienen ambas organizaciones, en el caso del PSOE no he encontrado ni una de denuncia de un hecho de competencia exclusiva del equipo de gobierno y en el caso de Cambiar Monzón, sólo una, la que guarda relación con la tala masiva de árboles de Paules. Es obvio, viendo esos perfiles, que la oposición ha trabajado mucho. Ingente ha sido la labor de mis compañeros y compañeras de Cambiar Monzón en defensa del ferrocarril, pero la oposición no ha construido un relato propio de lo que era la gestión municipal y eso ha traído consigo que sólo hubiera un relato, el del PP, que ha capitalizado su gestión sin notar en el día a día gran presión mediática.
En los muchos años que he estado de cargo público o siguiendo la actividad local, no recuerdo equipos de gobierno sean del signo que sean, que hayan hecho menos cosas estructurales para el futuro de la ciudad en cuatro años, siquiera han sido capaces de ceder en condiciones un solar para el nuevo instituto, lo que evidencia la máxima de la política. No importa lo que vean, lo que importa es lo que crean y ahí, tener un relato es lo que cuenta. El PP de Monzón tuvo un relato y ganó de calle. No queda otra que felicitarlo y cambiar líneas estratégicas de funcionamiento en la izquierda. Cuatro años deben ser más que suficientes.